domingo, 8 de enero de 2012

Los Beatles y yo

Fue un domingo, hace mil vidas, cerca de las ocho de la noche. Me acuerdo bien porque en la tele estaban dando “Mork y Mindy”.
Yo debía tener diez años, pero en realidad tenía nueve. Es que nací un año más tarde.
Mi viejo llegó de la calle con un cassette que se empecinó en hacerme escuchar.
Con un pedazo de todo el dolor del mundo dejé de ver uno de mis programas favoritos. En esa época no existía internet, ni videos y esas cosas, y perderse un programa era perderlo para siempre.
El cassette en cuestión era ese de la tapa con un disco dorado y las caras dibujadas de los cuatro Beatles, ubicadas cual polos de una brújula. Sí, el famoso disco de los “20 éxitos de oro”.
Por supuesto que no me interesaba un carajo, que no escuchaba música todavía y que mis referencias musicales eran Nino Bravo, Roberto Carlos y otras tristezas que escuchaba mi vieja. A veces creo que la tristeza la heredé de ella.
Dos años después tomé mis primeras clases de guitarra, tocando Yo vendo unos ojos negros, Zamba de mi esperanza y otros episodios igualmente aburridos.
Compraba la “Toco y Canto”, empezaba a sacar mis primeros Beatles y la vida cambió para siempre.
Mi único fanatismo antes de eso era Racing, el segundo fueron los Beatles y, con ellos, la música.
Y la música no sólo me cambió la vida, la salvó.
Hoy no soy ni la mitad del músico que hubiera querido ser, pero esa pasión comenzó aquél domingo en el que perdí mi episodio semanal de Mork y Mindy, que nunca volví a ver.
¿Qué gané? ¿Qué perdí?
"I don't know, I don't know."

Nota: Dejo uno de los temas de aquél disco.

3 comentarios:

diana dijo...

cuando leemos algo y nos quedamos con ganas de mas significa q quien lo escribio no es mas ni menos q un artista...
aveces para ganar mucho hay que perder un poco (moraleja de tu capitulo perdido de tu serie favorita)

Carolina Bugnone dijo...

qué hermoso relato, lo que se pierde para siempre, lo que se gana para siempre. muy bien escrito, te felicito Gusano.
Abrazo!

Eva dijo...

Una delicia, Gus, no sé si a todos, pero a mí me hiciste sentir una nostalgia honda, escribís haciendo música. Lindo ritmo, lindo sabor de boca leerte en este formato. Un beso.